martes, 9 de noviembre de 2010

Ciudades con lluvia;

bueno, ¿quién podría imaginar que íbamos a llegar tan lejos? ¿Quién nos iba a decir que íbamos a volar tan alto? ¿Quién nos iba a contar nuestra historia sin que nos riéramos de él? Y aquí estamos tú y yo, mordiéndonos la piel a mordisquitos. Queriéndonos a ratos, queriéndonos sin más. Tal vez estábamos predestinados. Te quiero, es tan imposible definirlo, es tan duro doblegarlo, tan difícil entenderlo. Le doy demasiadas vueltas, es mucho más simple. Te quiero. Punto. Tú has llenado mi vida mucho más que todas las personas que me rodean, sin pretenderlo; aún sin saberlo me has aportado más de lo que nadie me ha podido aportar. Yo quisiera enredarme bien contigo, mezclarme en ti, volverme parte de tu vida. Yo quisiera hacerte feliz, de cualquier manera, la cosa más simple es suficiente si te hace sonreír.
Gracias, a cada segundo me haces grande, a cada segundo te echo de menos, a cada segundo eres yo como yo soy tú a cada segundo. Y, lo sé, suena cursi, artificial, pomposo, barroco... Pero a mí, a mí me suena a magia y magia es, magia que hallas pensado en mí, habiendo tantas otras en el mundo.
Tú, todo .
Att: Yo (L)

No hay comentarios:

Publicar un comentario