viernes, 26 de noviembre de 2010

Nothing to kill or diying for;

Dime por qué. Dime por qué te echo tanto de menos a diario si en el fondo no sé nada de ti. Dime por qué no te puedo sacar de la cabeza. Dime por qué, a veces, pienso en ti mientras beso sus labios. Sólo quiero entenderlo... ¿No ves lo duro que es? Lo difícil que se me hace aceptar que, aunque entre tú y yo todo fue fugaz, no puedo olvidarte ni aún cuando otras manos consiguen volverme completamente loca. Es que sé que tú no lo concibes, que ni siquiera lo imaginas, pero tu recuerdo me persigue porque lo que yo sentí por ti fue muy fuerte; pero fuerte, fuerte de verdad. Tú fuiste ese pellizquito que me hizo tirar hacia delante cuando no creía en la esperanza y te amé, vaya si te amé, tanto que mírame ahora y díme: ¿quién soy yo sin ti? ¿Quién? El otro día, tirada en su cama y abrazada a él, no pude evitar pensar en ti; en aquella vez, en aquella cama, en tu cama y en tus besos...
Querido amigo, T.
Att: the girl without sunrise because of you (u)

No hay comentarios:

Publicar un comentario