jueves, 14 de julio de 2011

No es nada fuera de lo común, a veces la vida nos pide un descanso, aunque hay que reconocer que éso a las cinco de la mañana no nos viene muy bien. Nos protegemos por miedo al que dirán sin preocuparnos por lo que ya ha sido dicho y nos guardamos en el mismo caparazón oxidado que envolvió nuestras penas en tiempos mejores. Porque sí, señores, cuanto mayor eres tú mayores se hacen tus problemas. Éso debería hacer reflexionar a la gente, debería, consigue hacer que yo tenga miedo. Temo por lo que soy y por lo que he sido pero, sobretodo, temo por lo que seré.

No hay comentarios:

Publicar un comentario